¿Cuándo y por qué elongar?


Muchas personas que van al gimnasio o realizan algún deporte o actividad física, olvidan o dejan de lado la elongación. Hay que aclarar primeramente que elongar es muy importante para los músculos y en este artículo diré por qué.
 

Beneficios de elongar

Cuando se realiza el estiramiento de un músculo, se lo está trabajando en realidad, pero no para cansarlo sino para relajarlo. Esto hace que el músculo adquiera un estado óptimo y consiguiendo algunos beneficios a la larga tanto al músculo en particular como otras partes, como ser:

– beneficiar en gran medida el rango articular. La elongación es muy beneficiosa para las articulaciones, para no quedar “duro” o para aquellos que sufren problemas de articulación;
– aumenta la flexibilidad muscular;
– disminuye en gran medida la cantidad de ácido láctico alojado en los músculos;
– disminuye en gran medida las probabilidades de lesión muscular cuando se realiza antes del entrenamiento;
– reduce el endurecimiento y la tensión muscular luego de trabajar un músculo

 

¿Cuándo hay que elongar?

Antes del entrenamiento
Así como hay que calentar el músculo antes de trabajarlo, es muy recomendable realizar una elongación de los músculos que se van a ejercitar.
La elongación en este caso debe realizarse luego de calentar y otro punto es que no debe ser intensiva (menos segundos de duración en los estiramientos).

Durante el entrenamiento
Al finalizar una serie o directamente luego de finalizar un tipo de ejercicio, es beneficioso elongar, ya sea el músculo en particular o todo el grupo muscular en donde está incluido este músculo.

Después del entrenamiento
Es el momento más importante de los tres que acabo de detallar. Luego de terminar de entrenar hay que elongar para estirar esos músculos que se encuentran encogidos. Esto ayuda a la recuperación del músculo y también a la flexibilidad del mismo. Hay que aclarar que la elongación, en este caso, debe realizarse al tiempo que se termina de entrenar, y no a 30 minutos después.